Arranca la campaña remolachera en Andalucía con una estimación de aforo de 450.000 toneladas líquidas
15 junio, 2019Los remolacheros andaluces, expertos y profesionales del riego y la sanidad foliar de la remolacha azucarera
19 junio, 2019Marga Bodelón, Técnico de cultivos
A las puertas del inicio de la campaña de recolección de la remolacha azucarera en la fábrica de Guadalete, nos encontramos con un cultivo en las mejores condiciones sanitarias de los últimos años, principalmente en lo que a cercospora se refiere, adversidad determinante para conseguir el máximo potencial de producción por hectárea, y de más difícil control.
El desarrollo del cultivo es de lo más dispar, debido al extenso periodo de siembras que particulariza la presente campaña: se prolongaron desde octubre hasta mitad de enero; hecho que está directamente relacionado con la presencia de agentes patógenos en el sistema foliar, tanto en lo referente a plagas, sobre todo a cásida, como a enfermedades fúngicas: cercospora, roya y oídio.
La cásida es el insecto que se está resistiéndo más al control, como consecuencia de la reducción de la materias activas Normativa Europea de uso de fitosanitarios (1) (2), estamos aprendiendo a convivir con ella y a enfrentarla en sus estadios más vulnerables: huevos y larvas.. Actualmente es habitual encontrarse con lixus con incidencia variable. En cualquier caso, el daño físico en hojas provocado por insectos no repercute en producción de manera importante si lo comparamos con la forma en que lo haría cualquier enfermedad. En la web de Aimcra podemos ver las materias activas que ahora mismos están disponibles para que los agricultores puedan usar en remolacha
La presencia de oídio se ha incrementado este año respecto a otros. Las condiciones climáticas han favorecido su desarrollo. Algunos agricultores han tenido que aplicar con emergencia tratamientos que incluyan azufre para mejorar su control.
Aparte de la contribución de una primavera especialmente seca y del desarrollo del cultivo a la sanidad foliar, nos encontramos frente a un incremento en el grado de sensibilización del agricultor ante al ataque de enfermedades, seguramente consciente de la pérdida de hasta 24t/ha (790€) cuando no se realiza ninguna actuación, por ello, las intervenciones han sido fundamentales prácticamente recién alcanzados los umbrales de tratamiento y casi a los 21 días los siguientes, respetando los plazos de seguridad.
Afortunadamente la recolección escalonada conforme a las fechas de siembra irá saneando cronológicamente las parcelas con un índice mayor de presencia de plagas y enfermedades. De igual modo, gradualmente se deben ir conservando las hojas, que constituyen la fábrica del azúcar de la planta, de aquellas parcelas conforme al momento de recolección previsto, cuidando de la sanidad hasta el decisivo final.
En este punto sólo cabe decir que, frente a la cada vez más restrictiva política de regulación de fitosanitarios, para las siguientes siembras será necesario reconocer y reclutar a cada uno de los aliados que nos ayudarán a conseguir un cultivo más sostenible y rentable: rotación adecuada de cultivos, fecha de siembra, elección de variedades más resistentes, dosis recomendables de riego, momento óptimo de aplicación, alternancia de familias de productos, fecha de recolección, así como las herramientas que nos proporcionan nuevas tecnologías como la teledetección vía imágenes satelitales y drones, ¡Estamos y contamos contigo para adaptarnos y seguir mejorando!